martes, 13 de octubre de 2009

Democracia y Participación

Escuchaba anoche al Diputado Iglesias hablar sobre la Ley de Medios Audiovisuales en América. Con una impresionante seguridad, afirmaba que la Ley es inconstitucional porque "viola el Artículo 1º de la Carta Magna" (sic).-
Para ampliar mas el concepto y que no quedaran dudas, Iglesias decía que era inconstitucional que este proyecto se discutiera en Asambleas Populares convocadas por el Poder Ejecutivo. Que él lamentaba que toda esa gente hubiera participado de esa manera, porque, de acuerdo a la Constitución el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes y el mencionado Artículo 1º determina que se adopta una forma de Gobierno REPRESENTATIVA, REPUBLICANA Y FEDERAL.
La gran discusión surge entonces al plantear que es mejor. Si una democracia representativa o una democracia participativa.-
La forma representativa de gobierno, fue la forma conque los sectores mas conservadores y reaccionarios se escondieron y se esconden aún hoy, para (vaya contrasentido) quitarle representatividad al PUEBLO.-
Basta con leer a Roberto J. Payró en su memorable "Pago Chico" para entender como los "políticos" de entonces manipulaban votaciones a su antojo, por la compra de voluntades o por ejercicio directo de la violencia, solo para asegurarse seguir controlando la vida de sus congéneres.-
Hoy los métodos se han refinado, pero el objetivo sigue siendo el mismo.-
Si estudiamos un poco la forma en que esos "representantes" fueron elegidos (incluido el Diputado Iglesias) veremos con asombro que, o han sido incluidos en las listas por "acuerdos de Cúpulas" (eufemismo para identificar la antiguamente llamada "trenza") o en las elecciones internas del partido votó menos del 10% del padrón de afiliados (lo que de por sí invalidaría la supuesta representatividad del candidato).-
Este sistema que permite políticos atornillados a sus cargos, a sus bancas y a sus micrófonos es lo que ha ido vaciando a la Democracia de contenidos, transformándola en una Democracia Formal que solo convoca al pueblo a votar cada dos años y luego cierra los Comités, las Unidades Básicas o como cuernos se les llame a los locales partidarios.-
Y después "no jodas y dejanos gobernar tranquilos, que para eso somos tus representantes y si votamos en contra de lo que dijimos que íbamos a defender para conseguir tu voto, nos importa tres pelotas!"
El Diputado Iglesias no debería desconocer que las Democracias mas avanzadas han evolucionado a un modelo participativo, que busca incluir al pueblo en las instancias de gobierno mas importantes, mas allá del simple voto popular obligatorio (al que en este país cada vez menos le hacen caso).-
Que un representante del pueblo, elegido por el voto del pueblo, que dice "defender" las libertades del pueblo, diga que no reconoce la voluntad del pueblo expresada en multitudinarias asambleas para discutir un proyecto de Ley que termina con una evidente situación de monopolio, habla a las claras de cuales son los intereses que realmente defiende este Diputado.-
Tal vez le convendría a Iglesias leer el siguiente parrafo que escribió Juan Perón en "La Comunidad Organizada" (aunque no creo que su gorilismo se lo permita):

"En esta labor se nos antoja primordial la recuperación de la escala de magnitudes, esto es, devolver al hombre su proporción, para que posea plena conciencia de que, ante las formas tumultuosas del progreso, sigue siendo portador de valores máximos; pero para que lo sea humanamente, es decir: sin ignorancia.
Sólo así podremos partir de ese “yo” vertical, a un ideal de humanidad mejor, suma de individualidades con tendencia a un continuo perfeccionamiento.
Sugerir que la humanidad es imperfecta, que el individuo es un experimento
fracasado, que la vida que nosotros comprendemos y tratamos de encauzar es, en sí y en sus formas presentes, algo irremediablemente condenado a la frustración, nos hace experimentar la dolorosa sensación de que se ha perdido todo contacto con la realidad. Lo mismo tenemos cuando se fía a la abdicación de las individualidades en poderes extremos una imposible realización social.
Si hay algo que ilumine nuestros pensamientos, que haga perseverar en nuestra alma la alegría de vivir y de actuar, es nuestra fe en los valores individuales
como base de redención y, al mismo tiempo, nuestra confianza de que no está lejano el día en que sea una persuasión vital el principio filosófico de que la plena realización del “yo”, el cumplimento de sus fines más sustantivos,
se halla en el bien general."

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